Consumidor

Hala, o no escribo nada durante días o de repente tengo un fin de semana inspirado y me da por escribir un par de veces. En fin, vamos a ello.

Como todos, soy consumidor habitual. Consumidor de servicios y productos varios. Acudo a las tiendas habitualmente a comprar, o voy a mi banco a hacer gestiones, o a organimos oficiales, o llevo mi coche/moto a talleres a revisiones y/o reparaciones… En fin, que soy un consumidor. Mi problema es que por mi trabajo, también me encuentro durante buena parte del día en el otro lado del mostrador, y cuando me colocó delante de uno, empatizo rápidamente con la persona que me está atendiendo. Y esto es un problema. Me explico.

Esta semana he vivido algunas experiencias tanto en un lado como el otro del mostrador que me hacen pensar que la vida sería mucho mas fácil si todos fueramos un poco mas normales, tanto los de fuera como los de dentro del mostrador. Estando en la parte de fuera, me he sentido un consumidor engañado y estafado. No voy a explicar ahora todo lo sucedido porque sería muy largo y no creo que os apetezca escuchar toda la historia. Lo que puedo decir es que he visto como una mala gestión y personal absolutamente impresentable situado en el interior de un mostrador, puede destrozar la imagen de una empresa/marca. Me ha sucedido con el taller donde me he visto obligado a llevar mi moto a reparar tras el accidente que tuve hace un par de semanas. Trato desastroso, normas completamente abusivas y una chulería impresionante por parte del personal. La historia aún no ha terminado, tengo una visita pendiente para el lunes, y aquí voy a liarla. En principio, y por intentar entender a los que están en ese lado del mostrador, no pensaba liarla, pero creo que esta vez es justo que la líe.

Está claro que como consumidores, tenemos unos derechos, y esta vez no pienso renunciar a ellos por «perdonar» a quien me atiende, que se que en parte no tiene culpa, porque son normas que le imponen los de arriba. Pues lo siento, chaval. Si no quieres comerte el marrón, llama a los de arriba cuando llegue porque de allí no me voy tragando por donde queréis que trague.
Como ejemplo de lo contrario, la chica de mi compañía de seguros que me atendió cuando quise informarme si lo que me pretendían hacer en el taller era correcto. Me dejo explicarle el caso, se enteró, mostró interés, me pidió tiempo para informarse y al cabo de un par de horas me llamó con todas las respuestas y todo aclarado. Ese debe ser el trato correcto cuando alguien está detrás de un mostrador, ventanilla o teléfono delante de un usuario.
He vivido mas ejemplos de estos esta semana, que paso de relatar para no seguir quemándome. Pero también he vivido el caso contrario, el de clientes/consumidores impresentables. Hace un rato mismamente, y aunque no me ha pasado directamente a mi, si entiendo lo que ha debido pensar la persona que estaba detrás del mostrador y su cara que se preguntaba:»¿Le doy dos ostías, lo mando a tomar por culo o sigo poniendo una sonrisa y aguanto estás gilipolleces?». Afortunadamente la compañera estuvo al quite y salvó la situación. 
Lugar: Tienda GAME. Hora: Sábado por la mañana en plena temporada navideña. Agravantes: tienda hasta los topes. El dependiente lleva un rato buscando la caja de un juego que una pareja quiere comprar, de segunda mano. La tienda sigue llenandose al quedar solo la compañera en el mostrador. Al cabo de un rato, el dependiente le dice a la pareja: «Lo siento, no encuentro la caja, no te lo voy a poder dar». Respuesta del chico de la pareja: «Pues sigue buscando, me lo tienes que dar.». Ahí vino la cara del chico de la tienda, y la compañera ya entró y calmó la cosa. Al final, se lo que ocurrió sin haber sabido mas del tema: Le dijeron que lo iban a buscar y que volviera en un rato y seguramente cuando volvió, no lo habían buscado y le dijeron que no la tenían y listo. No se si sería capaz el impresentable del cliente de poner una hoja de reclamaciones, hasta lo veo posible. 
Lo que pretendo demostrar con este ejemplo es que hay que ser razonable. Por una parte, quien está detrás de un mostrador está obligado a darnos un buen servicio y no pueden abusar de nosotros ni timarnos. No pueden tratarnos con desprecio ni con dejadez, al fin y al cabo es su trabajo y si no tuvieran clientes tampoco podrían trabajar. Por otro lado, cuando estemos delante debemos entender que los de atrás son personas y analizar las circunstancias. Si el chaval hizo lo posible hay que entender la situación y no nos podemos poner en plan cabrón a exigir nuestros derechos. Por supuesto que los tenemos, pero si el servicio ha sido correcto y dadas las circunstancias no pueden atendernos mejor, debemos darlo por bueno.
Creo que es fácil (o debería serlo) ser razonable. No vayamos por la vida de sobraos(ver post correspondiente para enteder que es un sobrao) ni en una situación ni en otra. Intentemos ser personas.

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